jueves, 17 de noviembre de 2022

Barcelona en 5 días (con movilidad reducida)

A finales de Septiembre me aventuré con una amiga en uno de los viajes más improvisados que he hecho hasta ahora. Llevaba algunas semanas agobiada con las oposiciones, además de cargar con la pena de haber tenido que cancelar varios viajes a lo largo de este año. Una mañana me dio por mirar vuelos y tomé la decisión de coger un avión esa misma tarde a Barcelona. 

En un primer momento pensé viajar sola, ya que mi pareja actualmente está trabajando y tiene muy poca disponibilidad. Pero luego terminé avisando a un par de amigas y una de ellas, Irene, decidió sumarse a esta aventura. 

Teníamos sólo unas horas para arreglar los bolsos y organizar un poco el viaje. Siempre había querido probar esta forma de viajar, que realmente es súper contradictoria con mi costumbre de organizar los viajes al detalle Pero hay que tener la mente abierta a nuevas experiencias. A pesar de la improvisación, el viaje salió bastante bien, por lo que hoy contaré un poco lo que hicimos estos días, además de dar algunos tips a la hora de viajar con personas con movilidad reducida, ya que mi amiga Irene usa andador. 

La verdad es que Barcelona es una ciudad muy bien adaptada en este sentido, y tuvimos pocas limitaciones a la hora de conocer sus rincones. 

Nosotras estuvimos prácticamente 5 días en Barcelona, aunque no es necesario tanto tiempo para conocer bien la ciudad. 

ALOJAMIENTO

Barcelona es una ciudad cara en cuanto a alojamiento, al menos eso nos pareció. Hay que tener en cuenta que nosotras reservamos de forma muy precipitada para esa misma noche. Nos alojamos en "Safestay Passeig de Gràcia", en una habitación compartida con 10 personas más. Fue lo más económico y céntrico que encontramos, pero aun así no fue para nada barato (teniendo en cuenta las condiciones). Ahora he estado mirando en Booking y veo que también tienen habitaciones individuales para dos personas, pero cuando nosotras miramos no quedaban disponibles. 

En cuanto a la ubicación es prácticamente inmejorable, ya que está en pleno Paseo de Gracia, a 10 minutos de Plaza Cataluña, de la Rambla, etc. Además de estar muy bien comunicado en metro y bus. La experiencia compartiendo habitación fue buena, aparte de que una noche casi nos morimos de frío porque una persona había decidido cambiar la temperatura sin consultar a nadie. 

Eso sí, yo investigaría un poco más para ver si hay opciones más económicas. 

CÓMO LLEGAR DEL AEROPUERTO AL CENTRO Y VICEVERSA

Nosotras llegamos de noche y no habíamos investigado nada sobre cómo llegar al centro. Preguntamos en el aeropuerto y nos recomendaron el autobús N18, que para justo en Plaza Cataluña. La alternativa era el autobús A1, pero nos dijeron que iba al mismo sitio y, al ser más turístico, costaba más caro. A nosotras nos costó nos costó 2'4€, que ahora mismo es el precio estándar de los autobuses en Barcelona.

Tened en cuenta que nosotras viajamos con Vueling y llegamos a la Terminal 1 sobre las 1 de la mañana. Pero en este aeropuerto hay dos terminales, en función de a cuál llegues y de la hora puede que cambien los autobuses. 

A la vuelta de nuestro viaje sí decidimos coger el A1 en Plaza Cataluña, ya que no teníamos muy claro cuál era la alternativa. En este caso nos costó 5'9€. Si vas a la terminal 2, debes coger el A2 (está una parada al lado de la otra). 

Es verdad que lo bueno del A1 en comparación con el bus nocturno es que tiene menos paradas, por lo que tarda menos en llegar. 

DÓNDE COMER

Este es mi punto débil en Barcelona. Fuimos incapaces de encontrar bares que tuvieran buena relación calidad-precio. Terminamos comiendo varios días en franquicias con tal de ahorrar un poco. El fallo (además de la improvisación) fue movernos por zonas muy turísticas. Por este motivo, no voy a recomendar ningún bar o restaurante. Lo único que diré es que el Mcdonals de Paseo de Gracia nos salvó varios desayunos, pues era lo más barato de la zona. 

CÓMO MOVERSE

Barcelona está muy bien comunicada. Los medios de transporte que nosotras más usamos fue el bus y el metro. El precio normal del autobús, como he indicado, son 2'4€. La verdad es que es un precio bastante elevado, por lo que recomiendo sacar alguna tarjeta de viajes. Nosotras sacamos la tarjeta en las máquinas del metro, y esa sirve tanto para el metro como para el bus.

Pero ojo, porque nosotras cometimos un error de novatas. En primer lugar, no nos dio por cambiar el idioma de la máquina, que por defecto sale en catalán pero se puede poner en español. En segundo lugar, la máquina está diseñada para engañar a los turistas. Las opciones que aparecen en la primera pantalla son estas:

Nosotras elegimos el billete T-casual, que son 10 viajes y tiene un precio de 7'95€. El problema es que esta tarjeta es unipersonal, por lo que compramos una para cada una. 



Si vas a usar mucho el transporte público te puede venir bien, pero si realmente lo vas a usar poco hay una alternativa mejor. El "truco" es darle al botón de "otros" (o "altres" en catalán) y ahí te salen algunas opciones más, entre las que se encuentra la tarjeta T-familiar, que son 8 viajes por 10€. Lo bueno de esta opción es que puedes compartirla con otra persona, de forma que en total serían 4 viajes cada una. 

Parece una tontería, pero nosotras no nos dimos cuenta de esto. La primera tarjeta T-Casual la gastamos entera cada una, pero aún nos quedaba un par de días y cometimos el error de comprar otras dos tarjetas T-Casual, cuando en este caso nos hubiera venido mejor la familiar. Nos enteramos después por el guía de un free tour, y nos dio mucho coraje.

FREE TOURS

Hablando de Free Tours, hicimos dos en Barcelona. El primero lo reservamos por Civitatis y fue el de "Free Tour por Barcelona" (puedes verlo pinchando aquí). Pero como ya sabéis, Civitatis es el "pez grande" que contiene a los "pequeños". En realidad la empresa que realizó el tour fue "Barkeno tours" y la verdad es que nos gustó mucho. En este caso empezamos en Plaza Cataluña y paseamos por los barrios Gótico y el Born. La pregunta aquí sería, ¿es apto este recorrido para personas con movilidad reducida? En este caso, este free tour en concreto sí puede realizarse. Casi todo el recorrido es llano,  nuestro guía fue muy comprensivo y fue ajustándose a nuestro ritmo. 

Otro día, pensamos hacer el free tour Modernista. En este caso lo reservamos directamente con Barkeno Tours. Finalmente, Irene estaba muy cansada y prefirió quedarse descansando. Yo sí que lo realicé, pero en esta ocasión he de decir que el recorrido era mucho más amplio y había que coger incluso el metro. Sin embargo, este free tour merece mucho la pena, ya que es una etapa fundamental de Barcelona que nos ha dejado muchos de los más atractivos monumentos que hoy en día conocemos de esta ciudad. 

De hecho, si visitáis Barcelona y sólo tenéis tiempo de hacer un Free Tour, os recomendaría el Modernista. Os dejo aquí el enlace del free tour que realicé. 

QUÉ VISITAR

Por fin llegamos a la parte interesante. Barcelona tiene muchísimos monumentos, parques, mirados y zonas que visitar. Yo recomendaría reservar siempre con antelación, pero en nuestro caso no tuvimos ningún problema en ir reservando el mismo día o, como mucho, el día de antes. 

Nosotras entramos gratis o con un precio muy reducido prácticamente a todos los sitios, ya que Irene tiene la tarjeta de discapacidad y casi siempre el acompañante también pasa gratis o a precio reducido. De todas formas, indicaré lo que nos costó a nosotras, pero también el precio de la entrada general de cada monumento. 

  • PARQUE GÜELL

Este fue el lugar que visitamos la primera mañana de nuestro viaje. Aconsejo ir temprano, ya que se suele llenar de gente conforme va avanzando el día. Es un lugar que se puede ver tranquilamente en una mañana. 

En cuanto a su historia, fue un proyecto del famoso Gaudí, que pretendía construir una especie de comunidad autosuficiente: con unas sesenta casas para las familias más adineradas de Barcelona, su propio mercado, jardines, etc. El proyecto no terminó de cuajar, pero hoy en día es un punto de interés turístico. Y no es de extrañar, ya que es como viajar a un mundo de sueños y fantasía, con estructuras y decoraciones totalmente diferentes a lo que estamos acostumbrados. Eso sí, también es interesante conocer qué había detrás de esas grandes fortunas que permitieron la expansión de la ciudad y la construcción de mansiones, monumentos y este tipo de proyectos. Por ejemplo, Eusebi Güell (el que encargó el parque) tenía una gran fortuna familiar proveniente de Cuba, cuándo ésta aún era una colonia española y estaba permitida la esclavitud. Así, muchas familias adineradas eran fruto de los trabajos esclavistas que daban lugar al tabaco, chocolate y productos similares que posteriormente se vendía en España. 

Pero volviendo al parque, durante mucho tiempo su acceso fue público, pero actualmente se cobra entrada. La entrada general cuesta 10€. En nuestro caso, la entrada de Irene fue gratuita y la mía (como acompañante) costaba 7€. 

Pinchando aquí puedes acceder a la página oficial del parque para comprar las entradas.

Para llegar hasta el parque, nosotros cogimos el bus 24 desde Paseo de Gracia, que nos dejó prácticamente en la puerta. 

En cuanto al acceso para personas con movilidad reducida, a la entrada te dan un mapa adaptado en el que te indican el recorrido más factible (aunque nosotras nos lo saltamos un poco y terminamos haciendo malabares para subir y bajar escaleras).

  • EL BORN / LA RIBERA

Esta misma tarde, después de comer, hicimos el primer free tour. Como he comentado antes, visitamos el barrio Gótico, la Ribera y el Born. Son los barrios más antiguos de Barcelona. Realmente recomiendo perderse por sus calles e ir maravillándose con cada rincón.

Uno de los imprescindibles es la Basílica de Santa María del Mar, en cuya construcción se centra el libro "La Catedral del Mar". Esta iglesia también es mencionada por Carlos Ruiz Zafón en alguna de sus novelas. 

Lo curioso de esta catedral es que en una de las vidrieras se puede encontrar el escudo del Barça (sí, el equipo de fútbol). Por lo visto esto se debe a que el equipo contribuyó económicamente a su restauración. Pero no es usual encontrar algo así en una basílica. 

La entrada a la basílica es gratuita, aunque está la opción de subir a la terraza por 10€ (nosotras no lo hicimos). El horario es de lunes a sábado de 9:00 a 13:00 y de 17:00 a 20:30. Los domingos de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00. Un dato: desde mi punto de vista la fachada es muy difícil de fotografiar, ya que la calle no es muy ancha por lo que no nos podemos alejar mucho para cogerla con perspectiva. 

Justo enfrente de la basílica, encontramos una tienda de "caganers", los típicos muñecos catalanes que se suelen colocar en los belenes navideños. 

Otro lugar de interés que encontramos cerca es el Palau de la Música Catalana. Tiene que ser increíble escuchar aquí un concierto. A nosotras no nos daba tiempo, pero decidimos entrar a verlo por dentro, ya que nos salía gratis por la tarjeta de discapacidad (a partir del 66%). No obstante, la entrada general cuesta 16€. Mi opinión es que no merece la pena pagar ese precio por la visita libre, merece mucho más la pena comprar la entrada para ver algún espectáculo. Dejo aquí el enlace para ver los próximos eventos.

  • BARRIO GÓTICO

Al lado de los barrios anteriores. De esta zona lo más destacable es la catedral (que ahora mismo está en obras), la Plaza San Felip Neri (me parece preciosa) y el Puente del Bisbe o del Obispo. Esta última calle está siempre llena de gente, y a veces es un poco agobiante. La curiosidad es que si te pones justo debajo del arco y miras hacia arriba se puede ver una calavera atravesada por un puñal. Hay varias leyendas al respecto. La que más me gusta es la que asegura que, si lo cruzas de espaldas mirando la calavera, se te concederá un deseo (por supuesto, lo hice). 

Cerca también encontramos el mural del Beso, formado por cientos de fotos pequeñas que, vistas con perspectiva, generan la imagen de dos personas besándose. 

  • LA RAMBLA

Bastante cerquita de los barrios anteriores encontramos esta famosa calle. Es muy agradable pasear observando los árboles y los puestos de souvenirs, además del mercado de la Boquería o la Fuente de Canaletas.


  • SAGRADA FAMILIA

Ya estaba tardando en señalar uno de los monumentos más visitados de España. La Sagrada Familia es ese tipo de monumentos que saber que te va a impresionar, vas con las expectativas súper altas y, aun así, cuando la ves, te sorprende más de lo que esperabas. Tendemos a quejarnos de que lleva muchos años en obras, que nunca se termina... Pero Gaudí ya sabía que moriría sin verla terminada, y que pasarán varias generaciones hasta que se dé por finalizada, como ha pasado con las construcción de todas las grandes catedrales. Aunque un dato importante es que no se trata de una catedral, sino de una basílica. En Barcelona sólo hay una catedral. 


La diferencia principal con el resto de edificios religiosos es que, en la Sagrada Familia, la historia se cuenta en las distintas fachadas externas: la del Nacimiento, que actualmente es la puerta de acceso, la de la Pasión, justo en el lado opuesto, y la de la Gloria. La primera fachada fue la que Gaudí vio prácticamente terminada, y es una maravilla. Lo que más llamó mi atención fue el árbol lleno de palomas (que parece un pino de navidad). Es una fachada en la que todo parece posible. La otra parte está diseñada por un arquitecto actual, y también es muy curioso cómo las columnas representan las costillas y los músculos en tensión de Jesucristo, mientras que las figuras tienen un aire más moderno, con formas más cubiculares.


Lo sorprendente es que, una vez dentro de la basílica, apenas hay figuras. Lo que cobra protagonismo es el gran espacio, las columnas que representan árboles, y el juego de luces a través de las vidrieras. Es todo un espectáculo que merece la pena ver al menos una vez en la vida. 


La entrada general cuesta 26€. Dejo el enlace de la página para comprar las entradas aquí. Sin embargo, la entrada para personas con discapacidad y el acompañante son gratis. Hay otras opciones de entrada que te permiten subir a las torres por un incremento de 10€, pero nosotras no lo hicimos. 

  • CASA BATLLÓ

Merece la pena su visita con audioguía (va incluida con la entrada). Con muchas referencias al mundo marítimo, encontramos desde ventanas con forma de tortuga a techos ondulados o sistemas de ventilación que recuerdan a branquias de peces. Todo ello sin perdernos las bonitas vidrieras con vistas al Paseo de Gracia. Su exterior tampoco pasa inadvertido. Algunas teorías dicen que la fachada tiene forma de dragón dormido, mientras que Salvador Dalí afirmaba reconocer las olas de mar en un día tranquilo. Lo que es innegable es que se trata de una obra original y única, que no deja indiferente. 

Este es uno de los monumentos más caros de Barcelona. La entrada general cuesta 35€ y la de personas con discapacidad 29€ (acompañante gratis). No obstante, hay una oferta de 2x1 para los residentes en España, por lo que en este caso a cada persona le costaría 17€. Dejo el enlace para comprar las entradas aquí. En este caso, recomiendo especialmente comprar las entradas online ya que, aparte de la posibilidad de quedarte sin entradas, en taquilla tienen un incremento de 4€. 


  • LA PEDRERA

Muy cerca de la Casa Batlló se encuentra otra famosa obra de Gaudí: la casa Milà, más conocida popularmente como "La pedrera". Y es que inicialmente no fue muy bien acogida, ya que recordaba a un gran bloque de piedras sin sentido (de ahí el sobrenombre). Sin embargo, posteriormente fue mucho más valorada. Incluso dicen que George Lucas se inspiró en las chimeneas de este palacete para diseñar los cascos de los soldados imperiales en Star Wars. 

Nosotras no llegamos a visitarla por dentro, pero dejo aquí el enlace para comprar las entradas. La entrada general tiene un precio de 25€, para personas con discapacidad 19€. No estoy segura de si el acompañante puede entrar gratis o tiene que pagar la entrada general. 


  • CASTILLO MONTJUIC

Este es uno de los monumentos menos accesibles para personas con movilidad reducida de toda Barcelona. Nosotras no lo sabíamos, y nos hacía mucha ilusión subir en teleférico, por lo que nos aventuramos a visitarlo.


Para llegar al castillo hay que tomar un par de medios de transporte. En primer lugar, hay que coger el funicular en la parada Paral-lel. El funicular no es más que una especie de metro pero que tiene una importante inclinación para poder subir una pendiente. La buena noticia es que tiene el mismo precio que el metro, y si llegas hasta la parada Paral-lel en metro, sirve el mismo billete para hacer transbordo al funicular. 

Por ejemplo, nosotras cogimos el metro en plaza Cataluña, concretamente el L3 dirección Paral-lel. Ahí mismo, seguimos las indicaciones del funicular y, sin salir de la parada, subimos en este. 

Una vez arriba, nada más salir de la parada giramos a la derecha y seguimos las indicaciones del teleférico. El precio es 14'2€ ida y vuelta. Un dato importante es que, por lo general, hay que subir al teleférico con éste en movimiento, pues hay una especie de plataforma giratoria en la que no llega a parar. A mi amiga le preocupaba no poder subir, pero en la misma ventanilla en la que compramos los billetes indicamos que necesitábamos que pararan el teleférico para poder subir y no hubo problema. Las vistas desde el teleférico son muy bonitas, pero el trayecto es bastante corto.


El principal problema lo encontramos una vez arriba. El suelo es de piedra, por lo que costaba mucho avanzar con el andador. No obstante, nosotras fuimos bastante cabezotas y, ya que habíamos llegado hasta allí, decidimos entrar al castillo pensando que sería más accesible. Estábamos totalmente equivocadas. 


La entrada general cuesta 5€, y la reducida 3€. Como no era demasiado caro nos arriesgamos, a pesar de que nos informaron de que el monumento, aunque ha sido recientemente reformado, no está adaptado. Por suerte, el personal fue muy amable y nos ayudó en todo momento. Aún así, decidimos poner una hoja de reclamación al castillo con el fin de que lo hagan más accesible. 

En conclusión, la visita al castillo no merece mucho la pena, ya que por dentro no hay nada interesante. Las vistas desde la parte de arriba sí que son muy bonitas, pero no creo que sea un imprescindible si tenéis pocos días en la ciudad. 


  • PARQUE DE LA CIUTADELLA

Este sí podría ser un imprescindible en una visita a la ciudad condal. Ubicado muy cerca del Born, a tan solo 6 minutos de la Basílica de Santa María del Mar (la Catedral del Mar), es un pulmón verde al que acudir para desconectar un poco del ajetreo de la urbe. La entrada es gratuita.

Lo más destacable es la Cascada Monumental. Aunque cuando nosotras fuimos estaba bastante seca. 


  • TIBIDABO Y TEMPLO EXPIATORIO SAGRADO CORAZÓN

Por último, voy a hablar del monte Tibidabo. Yo tenía mucho interés en visitarlo pues había oído hablar mucho de este lugar a mi escritor favorito, Carlos Ruiz Zafón. Así que aproveché un día que mi amiga había quedado para hacerse una sesión de fotos y decidí ir por mi cuenta. 

Honestamente, creo que tampoco merece la pena visitarlo si se disponen de pocos días, ya que subir hasta allí puede ocupar perfectamente una tarde. Yo, aún sabiéndolo, decidí ir, además un día que tenía toda la pinta de diluviar. 

Llegar hasta allí tiene cierta dificultad. Yo lo que hice fue lo siguiente:

1) En plaza Cataluña coge el S1 o S2 hasta la parada Peu del funicular. Esto no es un metro como tal, sino una especie de cercanías. Diferenciaréis la entrada porque pone S1 en un cuadrado verde. Lo bueno es que también vale el mismo billete que para el metro.

2) Una vez en Peu del funicular, hay que coger, efectivamente, el funicular Vallvidrera (no hace falta sacar otro billete, pues se coge en la misma parada). Lo mejor de este funicular es que es al aire libre, por lo que se ve cómo la ciudad va quedando cada vez más pequeña. 

3) Una vez arriba, hay que coger el autobús 111 hacia el Tibidabo. Aquí ya sí que hay que pagar el billete, pero podéis usar la misma tarjeta. Y ya este autobús te deja arriba del todo, justo al lado del templo del Sagrado Corazón.

Para mí, sí que mereció la pena subir hasta aquí, sobre todo por el valor sentimental que puede tener, pero también por lo curioso de las vistas: un templo religioso justo al lado de un parque de atracciones en lo alto de un monte. Por desgracia, no pude entrar al parque, ya que costaba demasiado para solo entrar un rato, y también porque estaban a punto de cerrar. Pero me hubiera encantado poder ver el museo de los autómatas, en los que Zafón se inspiró al escribir "Marina". 

Creo que escribiré una entrada dedicada a los lugares que visitar si también sois fans de Zafón. 



Y aquí terminan mis recomendaciones de los lugares que visitar en Barcelona. Por supuesto soy consciente de que nos quedaron muchísimos más lugares que ver. Esta es una ciudad que me ha encantado y a la que estoy segura que volveré. 


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