Cracovia en 5 días - Qué ver (y excursiones)

Hasta ahora he publicado dos entradas acerca de Cracovia. En la primera daba algunos consejos generales acerca de cómo cambiar dinero o cómo moverse por la ciudad, y en la segunda hablaba de la comida típica polaca y los mejores lugares para probarla. En esta ocasión hablaré de los lugares que visitar en Cracovia y alrededores. 

Nosotros estuvimos cinco días en esta fría ciudad. Como comenté en otra entrada, nuestra idea original era ir a Cracovia y Varsovia, pero descubrimos que están bastante lejos (más de cuatro horas en tren). Así que decidimos centrarnos en Cracovia para poder disfrutarla como se merece, y aprovechar para hacer algunas excursiones cercanas muy interesantes.

Cracovia es una ciudad pequeñita, realmente se puede visitar por completo en un par de días. Como siempre, recomiendo hacer uno o varios free tour para conocer mejor toda su historia y monumentos más importantes. Nosotros hicimos dos (ambos con Civitatis): uno por el casco antiguo de Cracovia (enlace aquí) y otro por el barrio judío (enlace aquí). Para mí lo imprescindible que visitar es lo siguiente:

• PLAZA DEL MERCADO: Es la principal plaza de Cracovia, ¡y la plaza medival más grande de Europa! En ella se encuentran algunas cosas interesantes:

• BASÍLICA DE SANTA MARÍA: Facilmente reconocible por sus dos altas torres, diferentes entre sí. Alrededor de ella circulan muchas leyendas. Una de ellas es entorno a su construcción, supuestamente a manos de dos hermanos que competían por construir la mejor torre. Y la otra leyenda hace referencia al trompetista que toca desde una de las torres, cada hora en punto, una melodía que se corta de forma abrupta. Supuestamente es un homenaje a un guardia que murió alcanzado por una flecha cuando intentaba avisar de un ataque. Bueno, cada ciudad tiene sus leyendas. Pero sí es cierto que a día de hoy, a cada hora en punto, un tropetista toca esta melodía llamada "Hejnal mariacki". Al principio iréis expresamente a escucharla, pero otras veces os pillará por sorpresa mientras paseáis por la plaza. 

  En el interior de la basílica hay un retablo de madera (dicen que es el más grade de Europa). La entrada a la basílica es gratuita, pero para ver el retablo y subir a la torre del trompetista hay que pagar. Las entradas se compran en un edificio que hay a la derecha de la basílica (mirándola de frente) y cuestan 10 PLN (recuerda que en Cracovia no utilizan euros). Eso sí, el horario de venta de entradas es muy limitado, nosotros no llegamos a pillarlo nunca abierto. Si tenéis mucho interés en subir a la torre recomiendo informarse bien y quizás comprar la entrada de un día para otro. 

  Recomendación: pasear por la plaza de noche para ver la basílica iluminada. ¡Todo tiene mucho más encanto por la noche!
  

• TORRE DEL ANTIGUO AYUNTAMIENTO: Otro de los edificios que se encuentran en la Plaza del Mercado. Es una alta torre con un reloj. Se puede visitar por dentro, por un precio de 9 PLN (7 PLN con el carné joven). Tiene distintos pisos: en el sótano hay unos antiguos calabozos y desde el piso más elevado se pueden contemplar vistas de la plaza (pero leímos opiniones de que no merecían demasiado la pena). Nosotros no llegamos a entrar.

• IGLESIA DE SAN ADALBERTO: un pequeño edificio, también en la misma plaza. La entrada es gratuita. 

• LONJA DE LOS PAÑOS: El edificio que "divide" la plaza en dos, haciendo que parezca más pequeña. Es un antiguo mercado, actualmente lleno de tiendas turísticas en las que venden especialmente bisutería de ámbar (anécdota: me probé un anillo y luego no me lo podía quitar, la mujer de la tienda me tuvo que ayudar con un poco de aceite...). Eso sí, el precio es más elevado que en otras zonas de Cracovia. Para comprar souvenirs nos recomendaron mejor las tiendas de la calle Grodzka. 

  Curiosidad: en una de las entradas de este edificio se encuentra colgado un cuchillo relacionado con la leyenda de los hermanos constructores de la torre. Dicen que fue el cuchillo con el que uno asesinó al otro por envidia. Otros aseguran que este cuchillo servía de advertencia a los clientes del mercado para que no robaran, ya que si lo hacían podían ser castigados cortándoles la mano.
  

• BARBACANA Y PUERTA FLORIAN: Antiguamente (como la mayoría de ciudades medievales) Cracovia estaba amurallada. Posteriormente esta muralla fue mandada derribar para amplicar la ciudad, pero dejaron la barbacana (una construcción circular con función defensiva) y la Puerta Florian (la antigua puerta norte de Cracovia). Curiosidad: Si observamos un mapa de la ciudad, descubriremos que todo el casco antiguo está rodeado por un parque circular llamado "Planty". Este parque está construido sobre lo que fue la antigua muralla.
  

• CASTILLO DE WAWEL: Justo en dirección contraria a la puerta Florian, donde se encontraría la antigua puerta sur de la ciudad medieval, nos encontramos con el impresionante Castillo de Wawel. Realmente es un recinto con varios edificios, cada uno con su entrada y precio individual:

• CATEDRAL DE WAWEL: La entrada es gratuita, pero para poder subir al campanario (donde se encuentra la campana de Segismundo) hay que comprar una entrada de 12 PLN. Las entradas se adquieren en el edificio que está justo frente a la catedral.  

• MUSEO CATEDRALICIO JUAN PABLO II: también llamado Museo Arquidiocesano. En este edificio vivió Juan Pablo II antes de ser Papa. Obviamente, esta figura es muy importante para esta ciudad, pero a no ser que seas un fiel seguidor de este hombre no es recomendable la visita. 
• PALACIO REAL: Su visita es un lío, ya que cuenta a su vez con varias estancias con distintos horarios y precios. Nosotros no llegamos a visitarlo por dentro.  
• CUEVA DEL DRAGÓN: Es una especie de gruta que conecta la parte alta del castillo con la estatua del dragón. El precio de la entrada es 3 PLN, pero leímos opiniones de que no merece la pena. A la estatua del dragón también se puede acceder de forma gratuita y fácil, simplemente bajando por la rampa al descubierto. ¡Atentos! ¡Cada cinco minutos esta estatua echa fuego por la boca! Y, cómo no, detrás de esta estatua hay otra leyenda. Cuentan que hace cientos de años habitaba en la colina de Wawel un dragón. Todo el mundo quería acabar con él, pero todos morían en el intento. Hasta que a un hombre se le ocurrió rellenar un cordero de azufre y ofrecérselo al dragón para que se lo comiera. Más tarde, el dragón muerto de sed se bebió todo el agua del rió Vístula hasta que explotó.
  

• BARRIO JUDÍO (KAZIMIERZ): Una de mis zonas favoritas de Cracovia, actualmente un barrio bohemio y con bastante oferta de bares y pubs nocturnos. Poco antes de la II Guerra Mundial vivía en Cracovia una amplia comunidad judía, que posteriormente fue perseguida, aislada en guetos y finalmente aniquilada prácticamente en su totalidad. Pero esa parte de la historia queda concentrada en otra parte de la ciudad: el gueto judío, al otro lado del río.
  

  En cambio, el Kazimierz es una zona más alegre, actualmente muy famosa gracias a la película "La lista de Schindler" (que recomiendo ver antes de vuestra visita a Cracovia). Muchas escenas de esta reconocida película fueron grabadas en este barrio, y la historia está basada en un empresario que realmente vivió en esta ciudad. Una vez más, recomiendo muchísimo hacer el free tour del barrio judío para conocer mucho más acerca de esta historia y muchas otras historias. 

  
   Algunos lugares imprescindibles que visitar en el barrio judío son:
  • PLAC NOWY (PLAZA NUEVA): En su centro hay una amplia variedad de puestos de comida rápida. Es el mejor lugar para probar la zapiekanka (una especie de bocapizza). Además hay varios pubs nocturnos en los que pedir algún chupito de vodca soplica. En mi entrada sobre la comida típica de Cracovia tenéis mucha más información (pinchando aquí). Lo único malo es que no suele haber sitio para sentarse.
    
  • SINAGOGAS: son los lugares de culto de la religión judía. En este barrio aún se conservan varias de ellas en prácticamente perfecto estado. De hecho, muchas siguen abiertas al culto judío. Para entrar hay que pagar (aprox. 1€ en PLN), y los sábados permanecen cerradas. Las más destacadas son la Sinagoga Remuh, que consta también de un pequeño cementerio; la Sinagoga Vieja (Stara Boznica), la más antigua de Polonia; y la Sinagoga Tempel, cuyo interior es muy bonito. Nosotros solo visitamos por dentro la Remuh, atraídos por el cementerio con las típicas lápidas con piedrecitas amontonadas.
  • ESCALERAS DE LA LISTA DE SCHINDLER: Realmente esta zona se ha convertido en una de las más visitadas del barrio judió debido a que, como comenté antes, aquí se grabaron algunas de las escenas de "La lista de Schindler". Una de las escenas más famosas (y a la vez escalofriantes) ocurre en estas escaleras, que se encuentran en un callejón que une las calles Meiselsa y Jozefa. Dato curioso: muchas de las calles de Cracovia (y de Polonia en general) terminan en "a", lo que nos puede hacer pensar que están dedicadas a mujeres. En realidad la mayoría de estas calles tienen nombres de hombres. Por ejemplo, la calle Florianska realmente se traduciría como la calle de Florian. Pero al igual que en inglés se usa la estructura posesiva 's para indicar que algo pertenece a alguien (ej. "Florian's street"), en polaco se suele usar la terminación "a" (de forma general y con muchas excepciones, claro).
    

• PUENTE BERNATEK: Uno de los puentes más conocidos y bonitos de Cracovia, une el barrio judío con el gueto. Es relativamente moderno y lo más llamativo es que está lleno de figuras de acróbatas colgadas que se mueven con el viento. Es especialmente bonito de noche.
  

• GUETO JUDÍO (PODGORZE): Se encuentra justo en la otra orilla del río Vístula. En esta parte de la ciudad es donde la historia empieza a ser escalofriante. El gueto fue la zona destinada durante la II Guerra Mundial para ir aislando a los judíos. Aquí permanecían durante meses, en condiciones precarias, viéndose obligados a compartir incluso habitación con desconocidos. Nosotros visitamos esta zona tanto por libre como durante el free tour, en ambas ocasiones nos pilló con niebla y la verdad es que la sensación que dan esas calles llenas de historia pone la piel de gallina. Algunos de los lugares más destacables son:

  • IGLESIA DE SAN JOSÉ: Probablemente la iglesia más bonita de Cracovia, al menos en cuanto a su fachada.  
  • PLAZA DE LOS HÉROES DEL GUETO: Es una plaza con esculturas de sillas, todas diferentes entre ellas. En este lugar era donde se seleccionaba a las personas que irían a los campos de concretación, o que serían directamente fusiladas. Cuentan que con el monumento de las sillas quieren hacer referencia a la larga espera que las personas debían sufrir mientras se decidía su destino. En esta misma plaza de encuentra la Farmacia del Águila, la única farmacia que permaneció abierta en el gueto durante esta oscura etapa de la historia. El dueño de esta farmacia ayudó en todo lo que pudo a los judíos, ofreciéndoles medicamentos, comida e incluso refugio. Como veis, Schindler no fue el único "héroe". Actualmente la farmacia del Águila se puede visitar por un precio de 10 PLN (8 PLN con carné joven o de estudiantes).
    

• FÁBRICA DE SCHINDLER: Muy cerca de esta plaza se encuentra la famosa fábrica de Schindler. Su interior, actualmente remodelado y convertido en museo, se puede visitar pagando una entrada de 24 PLN (unos 5€). También se puede hacer una visita guiada por 13€ con Civitatis (link aquí). 
• RESTOS DEL MURO: El gueto estaba rodeado por un alto muro para que los judíos no pudieran salir. Actualmente sólo se conservan dos fragmentos de muro. El más cercano se encuentra en la calle Lwowska, nº25. Esta parte del muro se conserva gracias a que forma parte de una casa particular. El otro fragmento (más largo) se encuentra en la calle Limanowskiego, nº62.
  

EXCURSIONES DESDE CRACOVIA

Cracovia es un magnífico punto para hacer algunas visitas cercanas. Nosotros dedicamos dos días a visitar lugares cercanos: un día lo dedicamos a Auschwitz y las Minas de Sal, y otro día a Zakopane y Morskie Oko.

• CAMPO DE CONCENTRACIÓN AUSCHWITZ: Polonia es un país precioso, no hay duda, pero con una triste historia detrás. Durante la II Guerra Mundial fueron asesinadas millones de personas, siguiendo las órdenes de Hitler, quién había desarrollado un plan de exterminio basado en la idea de una raza superior: la raza aria. Fueron años en los que el odio y el racismo llevaron a cometer verdaderas atrocidades. Mataron a hombres, mujeres y niños. Los nazis consideraban que había que acabar con todas las personas racialmente "inferiores" (principalmente judíos), pero también con personas discapacitadas, enfermas, prisioneros de guerra, disidentes políticos, etc. Esto no lo hicieron sólo en los campos de concentración, sino que desarrollaron una serie de etapas en las que fueron deshumanizando a las personas: desde los guetos, privación de alimentos, trabajos forzados, etc. La visita al campo de concentración Auschwitz es la más dura que he hecho en mi vida. Hay mucha polémica al respecto: si es ético o no visitar un lugar en el que murieron tantas personas. Yo, personalmente, pienso que es algo que hay que hacer una vez en la vida. Salir de la comodidad de casa y ser realmente conscientes de la historia, de lo que pasó, por qué, cómo... Cuando sales de allí ya no eres la misma persona. 

  Actualmente hay dos campos de concentración que se pueden visitar de forma conjunta: Auschwitz I y Auschwitz II (Birkenau). La entrada es gratuita si vais por libre, pero hay que tener en cuenta que se encuentra a una hora en coche desde Cracovia. Por ello, nosotros decidimos contratar con Civitatis la visita guiada, que incluye el transporte en autobús. Podéis comprar sólo la visita a Auschwitz (pinchando aquí) o Auschwitz + Minas de Sal (pinchando aquí). Nosotros optamos por la segunda opción. Por la mañana se visita Auschwitz, volvemos a Cracovia para almorzar, y por la tarde se hace la visita a las Minas de Sal. 

  En cuanto a la visita a los campos de concentración, primero se visita Auschwitz I, que nos recibe con el famoso letrero de "El trabajo os hace libres". En este campo encontraremos varios edificios, convertidos hoy en día en museos, que albergan algunos objetos personales de las personas que allí estuvieron: zapatos, maletas, prótesis e incluso pelo humano. Pero lo más impactante, sin duda, es la cámara de gas, en la que murieron tantísimas personas. Al estar allí sientes un huracán de aire helado en el pecho, removiéndote por dentro. 

  

  A continuación, el autobús nos conduce hasta Birkenau, el segundo campo de concentración (a tan solo 10 minutos). Este es famoso por las vías, a través de las cuales llegaban diariamente trenes cargados de futuras víctimas, que a veces incluso pasaban directamente a las cámaras de gas. En este campo no se conserva ninguna de estas cámaras, ya que los nazis, al ver que pronto perderían la guerra, destruyeron muchas de las pruebas que podían inculparles. Además, aquí las condiciones de los edificios eran mucho peores, teniendo que compartir hasta tres personas una misma cama. Para obtener más información sobre el campo y su historia podéis pinchar en este enlace que os conducirá a un pdf en español, publicado por el propio museo de Auschwitz.

  

  Como comentaba al principio, se trata de una visita dura pero que yo considero imprescindible si viajáis a Polonia.

• MINAS DE SAL DE WIELICZKA: Otra de las excursiones más recomendadas, a tan solo media hora en coche (o autobús) desde Cracovia. Tienen una longitud de más de 300 kilómetros (aunque en la visita turística solo se recorren 3 km), y cuentan con amplias galerías, capillas, lagos subterráneos... ¡incluso un lujoso hotel bajo tierra! Eso sí, no es recomendable para las personas con claustrofobia, pues nada más empezar la visita hay que bajar bastantes escalones por un pasillo muy estrecho. Pero el resto del recorrido se hace por galerías amplias, por lo que es muy cómodo y apenas tienes la sensación de estar bajo tierra. Recomiendo llevar algo de abrigo porque puede hacer frío. La verdad es que nosotros fuimos con las espectativas bastante bajas y nos sorprendió muchísimo. La sala más espectacular es la Capilla de Santa Kinga, con enormes lámparas colgadas del techo.
  

  El precio de la entrada general es 93 PLN (unos 20€). Podéis obtener más información acerca de los horarios y precios pinchando aquí. Desde Cracovia se puede ir en coche, autobús y tren. Nosotros decidimos contratar la visita con Civitatis, ya que incluye la entrada, el transporte y un guía que nos va explicando todo el recorrido. Merece mucho la pena. Podéis contratar esta visita pinchando aquí. 

  Recomendación: Nosotros contratamos con Civitatis la visita Minas de Sal + Auschwitz en un día. Por la mañana se visita Auschwitz, lo cuál supone un fuerte impacto emocional. Al mediodía volvemos a Cracovia y dejan una hora para comer por libre (recomiendo comer este día en Pierogarnia). Y por la tarde continúa la visita hacia las Minas de Sal. Así terminamos el día sin el mal cuerpo que deja la primera visita. Ese día obviamente terminas muy cansado, pero merece la pena. Podéis contratar esta visita pinchando aquí. 

  
  

•  ZAKOPANE Y MORSKIE OKO: Uno de los lugares que teníamos claro que queríamos visitar en nuestro viaje a Polonia eran los Montes Tatras. Cuando descubrimos la existencia de Zakopane, un pequeño pueblo a los pies de los montes, quedamos enamorados. Este pueblo turístico de calles de piedra y casas de madera se encuentra en una excelente ubicación que permite hacer excursiones a diferentes puntos. Nosotros elegimos hacer la ruta hasta el lago Morskie Oko, uno de los más conocidos de la zona. 

  A continuación voy a explicar cómo organizamos nosotros nuestra excursión de un día, aunque existen cientos de posibilidades. Una buena opción sería hacer noche en Zakopane, pero nosotros disponíamos de poco tiempo, así que solo pudimos dedicarle un día. 

  En primer lugar, la noche anterior pasamos por un supermercado y compramos productos para preparar bocadillos. Justo al lado del hostal teníamos un supermercado de la cadena polaca Zabka, y un Carrefour Express. Al día siguiente nos levantamos muy temprano (a las 4:30 a.m., sin exagerar), preparamos los bocadillos y cogimos un taxi hacia la estación de autobuses "Dworzec Autobusowy MDA". Los taxis se pueden coger en la plaza Szczepanski y, como comenté en la entrada de consejos previos, son bastante económicos. 

  Una vez en la estación, hay que buscar la dársena desde la que salen los autobuses que van hacia Zakopane. Nosotros la verdad es que nos hicimos un lío y terminamos preguntando en información. Hay dos tipos de autobuses: locales y privados. Aún no entiendo muy bien la diferencia, creo que los privados son un poco más caros pero tardan menos porque van directamente, sin hacer paradas. Mi recomendación personal es que echéis un ojo en la página de FlixBus (la compañía privada) para tener una idea de los horarios y precios, pero que no os agobiéis porque salen autobuses aproximadamente cada media hora. El trayecto dura unas dos horas. 

  Una vez en la estación de autobuses de Zakopane, hay que coger un minibus que va hacia el Parque Nacional de los Tatras. Este autobús sale desde la dársena 1, y normalmente hay un hombre gritando "Morskie Oko". El billete se paga al final del trayecto, antes de bajar del bus, y el recorrido dura aproximadamente media hora. Hay que bajarse en la parada "Palenica Bialczanska", que creo que es la última. 

  Una vez en la entrada del parque, hay que pagar un precio por entrar. Creo que son 10 PLN por persona. Y ahora, ¡toca disfrutar! Nada más entrar nos encontramos un cartel en el que nos avisan de que podemos toparnos con osos en nuestro recorrido, lo cuál creo que es poco probable. 

  

  La ruta de senderismo hacia Morskie Oko (cuya traducción es "Ojo del Mar") discurre por un camino asfaltado rodeado de bosque. Es muy agradable y sencilla, con una duración de aproximadamente dos horas (aunque nosotros tardamos algo más, ya que fuimos haciendo fotos y desviándonos a veces del camino para explorar un poco). 

  
  Y al final del camino nos topamos de frente con el lago de Morskie Oko. Al principio pensamos que estaba seco, y es que el agua es tan transparente que refleja perfectamente las montañas heladas. Es uno de los paisajes naturales más bonitos que he visto nunca, en las fotos no se aprecia lo realmente impresionante que es. Merece totalmente la pena el recorrido.
  

  Allí mismo hay un restaurante en el que podéis tomar algo, descansar y entrar en calor. Nosotros decidimos comer los bocadillos a media mañana y almorzar más tarde en Zakopane (terminamos comiendo a las 17:30h, prácticamente la hora a la que los polacos ya están cenando). 

  Esta ruta de senderismo es lineal, por lo que hay que volver por el mismo camino. Si no queréis volver andando, también se pueden coger por aprox. 10€ unos carros de caballos que llegan hasta la puerta del parque. 

  

  Una vez en el parking de la puerta del parque, cogéis el mismo minibus (u otro parecido) de vuelta a Zakopane. Como comenté antes, una estupenda opción sería pasar noche en este pueblo, ya que me parece que tiene un encanto único y, aunque es pequeñito, hay algunas cosas que ver. 

  • CALLE KRUPOWKI: Es la calle principal de Zakopane, con mucho ambiente, llena de tiendas y restaurantes. El principal encanto radica en pasear tranquilamente a lo largo de esta calle, observando los diferentes negocios y buscando un lugar para comer y entrar en calor. 

    

    La oferta gastronómica es muy amplia, hay muchos bares en los que a determinadas horas hay música en directo. Nosotros llevábamos varias recomendaciones: Restauracja Owszarnia (cuya especialidad es la carne), Karczma Zapiecek (con una bonita decoración en madera), Karczma Bacowka (con platos muy abundantes) y Karczma Po Zboju (donde nosotros terminamos comiendo). Cualquier opción puede ser buena para disfrutar de una magnífica comida en pelos montes Tatras. 

    Además, como ya comenté en la entrada de comida típica, no os podéis ir de Zakopane sin probar el famoso queso "oscypek". 

    

• CEMENTERIO PEKSOW BRYZEK: Muy cerca del centro de Zakopane se encuentra este curioso cementerio en el que todas las lápidas son de madera y diferentes entre sí. La entrada es gratuita, aunque tiene horario de apertura. 
  

Finalmente, hay más atracciones turísticas que ver en Zakopane. Por ejemplo, el museo Willa Koliba muestra cómo era el interior de las casas tradicionales de Zakopane, o la "Dom do gory nogami": un museo en el que se muestra una casa del revés. Nosotros ya no tuvimos tiempo para visitar estos lugares, pero ya tenemos una excusa para volver. 

Cuando termina el día, solo debemos dirigirnos de nuevo a la estación de autobuses de Zakopane y coger el próximo autobús hacia Cracovia. El billete se paga en el propio autobús, y nosotros estábamos ya tan cansados que ni siquiera miramos los horarios, nos plantamos en la estación y dio la casualidad de que a los diez minutos salía el autobús.

Espero que esta entrada os haya servido de ayuda para organizar vuestro viaje a Cracovia y tener una idea de las múltiples posibilidades que ofrece. Por último, dejo un calendario resumido de cómo organizamos nosotros los días que pasamos en Polonia, pero esto es adaptable a cada situación, duración de la estancia, preferencias, etc. ¡Nos vemos en el próximo viaje!